Respondiendo al favoritismo de los apostadores, Sacristy derrochó guapeza y clase e hizo suyo el Clásico C. Saénz de Zumarán y R. Arocena, superando por 1 3/4 a Homily.
La defensora del Stud Baccarat abonó $3, fue conducida por Luis Cáceres y es entrenada por Gustavo Vergara. Empleó 1' 31''02 para recorrer 1500 metros.